Los Hispanos reciben el trofeo de Campeones de Europa 2020. Foto: EHF
Porque si algo marca el gen de estos Hispanos para mi es el trabajo, el esfuerzo común en búsqueda de alcanzar la meta con la ayuda de todos. Ese trabajo coral lo hemos visto en este Europeo de forma clara ya que España ha sido sin duda la selección que más ha jugado como equipo de todo el torneo, sin ninguna fisura en ese estilo coral en los nueve partidos disputados en el Europeo como sí ha visto en mayor o menor medida con el resto de las 23 selecciones. Un bloque en el 40x20 y un bloque fuera del mismo, con la defensa y la portería como bandera pero con la aportación de todos los jugadores sabiendo el rol necesario de cada uno para ganar cada partido.
Y así se ha visto ante cada uno de los ocho rivales contra los que jugó España el Europeo, independientemente de la entidad del rival y del planteamiento que el contrincante propusiera para intentar vencer a los Hispanos estos sabían sacar lo mejor de sí para conseguir la victoria. Aunque en las primeras partes de los partidos pudiera parecer que costaba más de la cuenta encarrilar el choque, siempre salía alguna figura en el ataque y el portero que estuviera en la portería (Rodrigo o Gonzalo) junto a la defensa para romper los problemas que el rival nos pusiera delante. Y eso es gracias también a otra gran figura en concreto...
Jordi Ribera durante el España-Eslovenia de semifinales del Europeo. Foto: EHF
Sí, Don Jordi Ribera Romans. Un portento de la táctica en los banquillos, quizás uno de los mejores estrategas entre los entrenadores del balonmano mundial que ha demostrado en este Europeo con creces por qué de esos méritos y de ese aura que le rodea. Con la serenidad por bandera en todo momento, ya fuera el partido ajustado o con renta cómoda para los Hispanos, siempre sabía dónde dar en la clave para romper el partido o para resolver los problemas que le ponía el técnico rival. Un lujo para nuestro balonmano poder disfrutar de su sapiencia como jefe de nuestros chicos, y que encima se ha sabido rodear siempre de grandes cuerpos técnicos que le ayudaran en todo momento. Jordi es una persona muy inteligente y sabe que éxitos como este Oro en el Europeo no se lo logran si la ayuda de gente muy válida y que sabe mucho de balonmano.
Porque este éxito es un fiel reflejo del trabajo que se hace desde hace tiempo y desde las categorías base con todos los jugadores. Ver colgarse un Oro continental a jugadores que has visto de cerca crecer desde su debut en ASOBAL o a jugadores que ya has visto destacar hace años en esa maravilla que son los CESA es una pasada. Y sobre todo, ver a jugadores con larga trayectoria luchar cada balón y disfrutar de cada victoria como si fueran 'rookies' es una muestra más de ese gen competitivo que tenemos con el trabajo como eje central. Por cierto, hablando de "rookies" aquí uno más que se une a la interminable lista de peticiones a Raúl Entrerríos para que aplace su idea de retirarse de la selección y del balonmano. Calidad tiene de sobra para unos cuantos años más, y liderazgo como pocos para seguir guiando desde el central a los Hispanos a repetir grandes cotas como esta.
Celebración de los Hispanos tras vencer la Final del Europeo. Foto: EHF
Y ahora tras el éxito, ¿qué? Vuelvo a apelar a exactamente lo mismo que dije tras la plata de las Guerreras en el pasado Mundial... Toca una reflexión y/o llamamiento para todo el mundo implicado tras este hito histórico: No volvamos a perder el tren de la promoción del Balonmano con el calor del título del Europeo, como ya nos pasó en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos pasados. Es momento para trabajar con/para colegios, clubes y demás instituciones para aumentar el número de chicos que practican Balonmano. Pasear el trofeo hasta el último pabellón y, en la medida que puedan, a los jugadores para que los chavales lo disfruten en vivo. Fomentar que el Balonmano esté más presente en los medios y, mucho más importante, que los que ya cubrimos Balonmano nos sintamos realmente mimados. Un quid pro quo necesario para buscar un bien común, alguno no termina de darse cuenta de esto pero ojalá esta medalla les hagan ver la luz. Que ese hashtag promovido por la propia RFEBM de #TodosSomosUno sea una realidad en todos los ámbitos y no sólo una frase bonita a poner en redes sociales. Y sobre todo, que todos empecemos a ir (más en masa aún) a los pabellones a ver Balonmano. Muchos de los jugadores que acaban de lograr una medalla han crecido desde abajo en nuestros pabellones. Apoyando el presente deportivo nos aseguramos que haya un futuro deportivo.
Es momento de celebrar y disfrutar de este gran éxito, pero sobre todo es momento para plantar la semilla que nos permita que estos éxitos se sigan repitiendo pronto (¡con qué ganas vamos a disfrutar esos Juegos Olímpicos este verano en Tokyo!) y que estas dos semanas de ensueño no se queden en un mero recuerdo. Yo mientras tanto, me pongo de pie para aplaudir y decir: Gracias Gonzalo, Gracias Jorge, Gracias Ángel, Gracias Raúl, Gracias Alex, Gracias Sarmiento, Gracias Rodrigo, Gracias Julen, Gracias Ferrán, Gracias Iosu, Gracias Adriá, Gracias Joan, Gracias Viran, Gracias Aleix, Gracias Aitor, Gracias Gedeón, Gracias Dani, Gracias Jordi, Gracias César, Gracias Jesús, Gracias Doc Benito, Gracias Emilio, Gracias Caamaño, Gracias Iker, Gracias Daniel... ¡GRACIAS HISPANOS! Que siga la fiesta y la excelencia en cada paso que deis.