martes, 28 de enero de 2020

La excelencia como rutina en el trabajo

Nuestro balonmano masculino vuelve a escribir con letras doradas una página más en la historia del deporte español, logrando ser Campeones de Europa por segunda vez consecutiva con un torneo casi inmaculado de los Hispanos. Una gesta que hace que esta generación de jugadores pasen ya al Olimpo del balonmano mundial como la Suecia de los 'Bengan Boys' o la Francia de 'Les Experts'. Un éxito que remarca la gran labor global que se lleva haciendo desde hace varios años en el Área Técnica de la Real Federación Española de Balonmano y con un concepto como pilar maestro de todas las selecciones: TRABAJO.

Los Hispanos reciben el trofeo de Campeones de Europa 2020. Foto: EHF

Porque si algo marca el gen de estos Hispanos para mi es el trabajo, el esfuerzo común en búsqueda de alcanzar la meta con la ayuda de todos. Ese trabajo coral lo hemos visto en este Europeo de forma clara ya que España ha sido sin duda la selección que más ha jugado como equipo de todo el torneo, sin ninguna fisura en ese estilo coral en los nueve partidos disputados en el Europeo como sí ha visto en mayor o menor medida con el resto de las 23 selecciones. Un bloque en el 40x20 y un bloque fuera del mismo, con la defensa y la portería como bandera pero con la aportación de todos los jugadores sabiendo el rol necesario de cada uno para ganar cada partido.

Y así se ha visto ante cada uno de los ocho rivales contra los que jugó España el Europeo, independientemente de la entidad del rival y del planteamiento que el contrincante propusiera para intentar vencer a los Hispanos estos sabían sacar lo mejor de sí para conseguir la victoria. Aunque en las primeras partes de los partidos pudiera parecer que costaba más de la cuenta encarrilar el choque, siempre salía alguna figura en el ataque y el portero que estuviera en la portería (Rodrigo o Gonzalo) junto a la defensa para romper los problemas que el rival nos pusiera delante. Y eso es gracias también a otra gran figura en concreto...

Jordi Ribera durante el España-Eslovenia de semifinales del Europeo. Foto: EHF

Sí, Don Jordi Ribera Romans. Un portento de la táctica en los banquillos, quizás uno de los mejores estrategas entre los entrenadores del balonmano mundial que ha demostrado en este Europeo con creces por qué de esos méritos y de ese aura que le rodea. Con la serenidad por bandera en todo momento, ya fuera el partido ajustado o con renta cómoda para los Hispanos, siempre sabía dónde dar en la clave para romper el partido o para resolver los problemas que le ponía el técnico rival. Un lujo para nuestro balonmano poder disfrutar de su sapiencia como jefe de nuestros chicos, y que encima se ha sabido rodear siempre de grandes cuerpos técnicos que le ayudaran en todo momento. Jordi es una persona muy inteligente y sabe que éxitos como este Oro en el Europeo no se lo logran si la ayuda de gente muy válida y que sabe mucho de balonmano.

Porque este éxito es un fiel reflejo del trabajo que se hace desde hace tiempo y desde las categorías base con todos los jugadores. Ver colgarse un Oro continental a jugadores que has visto de cerca crecer desde su debut en ASOBAL o a jugadores que ya has visto destacar hace años en esa maravilla que son los CESA es una pasada. Y sobre todo, ver a jugadores con larga trayectoria luchar cada balón y disfrutar de cada victoria como si fueran 'rookies' es una muestra más de ese gen competitivo que tenemos con el trabajo como eje central. Por cierto, hablando de "rookies" aquí uno más que se une a la interminable lista de peticiones a Raúl Entrerríos para que aplace su idea de retirarse de la selección y del balonmano. Calidad tiene de sobra para unos cuantos años más, y liderazgo como pocos para seguir guiando desde el central a los Hispanos a repetir grandes cotas como esta.

Celebración de los Hispanos tras vencer la Final del Europeo. Foto: EHF

Y ahora tras el éxito, ¿qué? Vuelvo a apelar a exactamente lo mismo que dije tras la plata de las Guerreras en el pasado Mundial... Toca una reflexión y/o llamamiento para todo el mundo implicado tras este hito histórico: No volvamos a perder el tren de la promoción del Balonmano con el calor del título del Europeo, como ya nos pasó en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos pasados. Es momento para trabajar con/para colegios, clubes y demás instituciones para aumentar el número de chicos que practican Balonmano. Pasear el trofeo hasta el último pabellón y, en la medida que puedan, a los jugadores para que los chavales lo disfruten en vivo. Fomentar que el Balonmano esté más presente en los medios y, mucho más importante, que los que ya cubrimos Balonmano nos sintamos realmente mimados. Un quid pro quo necesario para buscar un bien común, alguno no termina de darse cuenta de esto pero ojalá esta medalla les hagan ver la luz. Que ese hashtag promovido por la propia RFEBM de #TodosSomosUno sea una realidad en todos los ámbitos y no sólo una frase bonita a poner en redes sociales. Y sobre todo, que todos empecemos a ir (más en masa aún) a los pabellones a ver Balonmano. Muchos de los jugadores que acaban de lograr una medalla han crecido desde abajo en nuestros pabellones. Apoyando el presente deportivo nos aseguramos que haya un futuro deportivo.

Es momento de celebrar y disfrutar de este gran éxito, pero sobre todo es momento para plantar la semilla que nos permita que estos éxitos se sigan repitiendo pronto (¡con qué ganas vamos a disfrutar esos Juegos Olímpicos este verano en Tokyo!) y que estas dos semanas de ensueño no se queden en un mero recuerdo. Yo mientras tanto, me pongo de pie para aplaudir y decir: Gracias Gonzalo, Gracias Jorge, Gracias Ángel, Gracias Raúl, Gracias Alex, Gracias Sarmiento, Gracias Rodrigo, Gracias Julen, Gracias Ferrán, Gracias Iosu, Gracias Adriá, Gracias Joan, Gracias Viran, Gracias Aleix, Gracias Aitor, Gracias Gedeón, Gracias Dani, Gracias Jordi, Gracias César, Gracias Jesús, Gracias Doc Benito, Gracias Emilio, Gracias Caamaño, Gracias Iker, Gracias Daniel... ¡GRACIAS HISPANOS! Que siga la fiesta y la excelencia en cada paso que deis.

martes, 21 de enero de 2020

El 'fast food' musical o la banalización de la cultura musical

En lo que para algunos seguro vaya a parecer un giro (incluso, volantazo) inesperado de la temática monocromática de este blog, hoy no os voy a hablar de nada relacionado con el balonmano o el deporte ni siquiera que tenga hilo directo con el periodismo. Para aquellos que no me conozcan en persona o solo por mi labor profesional en el periodismo puedan extrañarse de que trate estos temas, pero los que me conocen desde hace muchos años o que ya leyeron mi bienvenida a este blog saben que soy muy seguidor de estos contenidos y de todo lo que lo rodea. Hoy toca hablar de música y de cómo se proyecta su producto en televisión.

Logo del concurso Operación Triunfo. Foto: RTVE

Y es que este post viene a raíz del comentario que dijo un concursante de la actual edición del concurso 'Operación Triunfo' que a mi me horrorizó: "Esto que estamos haciendo en esta academia le da mil vueltas a un conservatorio". Un fiel reflejo del trato que se le lleva dando a la música en la televisión española de gran consumo, que en los últimos lustros ha pasado al ostracismo de las cadenas comerciales y que el poco uso que se hace de la música es en búsqueda de la mayor audiencia. Con lo que se cae irremediablemente en la banalización de la música convirtiéndola en un simple 'fast food' televisivo.

Porque es un comentario el del chaval antes referido que, si fuera un hecho aislado, ni sería el motivo de esta entrada ni le dedicaría mucho a pensar en ello. Pero esta mentalidad del concursante viene motivada por lo que se ha podido ver tras las anteriores ediciones del concurso musical de TVE y de otros concursos musicales televisivos. Unos concursos que de unos años a esta parte han ido fomentando y priorizando sus contenidos y los criterios de búsqueda de nuevos talentos en aspectos cada vez menos cercanos a lo puramente musical. Creación de "estrellas musicales" con la música como lo menos importante.

Imagen de los finalistas de la primera edición de Operación Triunfo. Foto: TVE

No me voy a esconder, yo hasta hace no mucho era un seguidor de este tipo de concursos (sobre todo del ya citado Operación Triunfo) e incluso no escondía mi gusto público por dichos contenidos. Porque cuando estos formatos televisivos surgieron a inicio de este Siglo XXI se fomentaban la búsqueda de nuevos talentos musicales, de figuras donde primaba la música independientemente del estilo musical que el artista tuviera. Y claro, que la novedad hace que este tipo de concursos tuvieran un gran impacto en la audiencia y esas nuevas figuras musicales tuvieran mucho tirón entre los oyentes de música.

El problema venía, como casi todo lo que rodea a la televisión, que al querer estirar el chicle del formato televisivo por mantener la audiencia ganada (o por ganar) se tenía que hacer nuevas ediciones del concurso musical, con lo que nuevos concursantes pasarían a formar parte de la industria musical. Y, sinceramente, no somos un país que consumamos (pagando) tanta música como para "absorber" cada año una decena de nuevas "estrellas musicales" como para que puedan vivir todos (los que estaban y los que quieren llegar) de la música. Volvemos al concepto del 'fast food musical' o a los artistas cuyo éxito duran menos que una estrella fugaz.

Imagen del programa 'La Hora Musa' de La 2. Foto: TVE

Porque este fomento de lo que llamo como 'fast food musical' ha coincidido en el tiempo con el ostracismo y desaparición casi al completo de espacios de música en directo en la televisión de este país. Unos años donde han ido surgiendo cantantes y grupos de mucha calidad y con formación cultural que no han tenido esa ventana televisiva para promocionar su producto de calidad, teniendo que "conformarse" con las salas de concierto y los grandes escenarios musicales para difundir su música. O lo que es lo mismo, el público ha tenido que acercarse al músico por otras vías que no son la televisión que, de momento, es el medio de comunicación más importante del país.

Por suerte, la tendencia está empezando a revertirse aunque desde mi punto de vista de forma lenta y con detalles pequeños. Los espacios televisivos de música en directo (obviando los ya valorados concursos) están volviendo a aparecer en cuentagotas tanto en la televisión pública como en la televisión privada de pago y encima son formatos de cuidada calidad televisiva con contenidos estudiados. Ejemplos como 'La Hora Musa' en TVE o 'Sesiones Movistar Plus' en Movistar + son un pequeño rayo de luz que me ilusionan a que la televisión generalista española vuelva a creer en la música como un producto de calidad a difundir y no como un mero entretenimiento sólo por la audiencia. Sé que mi ilusión en casi una utopía, pero ojalá se cumpla algún día...

miércoles, 15 de enero de 2020

Al César lo que es del CESA(r)

Se celebró los pasados días 2 al 7 de enero el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas (CESA) en la región de Cantabria entre las localidades de Santander, Torrelavega, Camargo y Astillero, la gran cita del Balonmano Base español con la que comenzamos cada año desde que en 2014 la Real Federación Española de Balonmano decidió brillantemente unificar las competiciones de categorías juvenil, cadete e infantil en una misma sede. Desgraciadamente, este año no he podido disfrutar de esta gran fiesta en vivo (por motivos personales, que nadie busque otros motivos) pero me vais a permitir compartir reflexiones de este CESA de lo que he podido ver desde lejos.

Logo del CESA BM 2020. Foto: Federación Cántabra de Balonmano

Llegaba el CESA a una de las cunas del balonmano español y el reto de mantener o superar el nivel organizativo mostrado por anteriores organizadores era importante, más que nada porque en estos eventos está en juego la imagen del que organiza y la opinión generalizada de todo aquel que ha estado en el CESA Cantabria 2020 es similar: la Federación Cántabra de Balonmano ha mostrado gran nivel organizativo del torneo. Con los mínimos detalles a pulir de última hora como cada año (cada vez menos, hay que decirlo), la Federación que dirige José Manuel Barquín ha mostrado una enorme imagen para organizar un evento de tal magnitud, quizás el mayor de todo el balonmano español cada año por la cantidad de personas que moviliza.

Un CESA muy bien organizado en lo meramente deportivo (instalaciones y demás, lo primordial) pero también lo comunicativo. Para aquellos que hemos querido estar informados de lo que iba pasando por Cantabria esos días nos llegaba información casi al minuto a través de las redes sociales del torneo y con amplios resúmenes informativos diarios para los medios. Gran labor de todo el equipo de comunicación del CESA, liderados por Juan Herrería (responsable de comunicación de Balonmano Torrelavega) uno de esos cracks en la sombra que tenemos en nuestro balonmano y que nos hace la vida más fácil a los periodistas que difundimos balonmano.

Imagen del puesto de retransmisiones en el Palacio de Deportes de
Santander durante el CESA BM 2020. Foto: José Manuel Molina

Y si hay que hablar de un nombre para referirnos a eso de difundir balonmano, ese es Don José Manuel Molina (Molieinstein para los amigos). No voy a descubrir ahora la figura de un hombre sin el cual la difusión de balonmano por streamings tal y como hoy la conocemos no sería igual, un currante que ya demostró en Almería, Blanes y Vigo que es capaz de liderar un grupo de voluntarios para que podamos ver todo lo que queramos del CESA desde casa para los que no pueden ir y que este año tenía un reto que ha cumplido de sobra y a la perfección. Y si encima le pone esa pasión inimitable a las narraciones de los partidos de los juveniles, ya nos quitamos el sombrero. Moli es Balonmano y el Balonmano sin Moli no sería tan bonito como lo percibimos los que le disfrutamos desde la época del ARS Palma del Río en Liga ASOBAL.

En lo meramente deportivo, el CESA 2020 será el CESA donde Andrea Hernández no pudo jugar con sus compañeras de la selección juvenil femenina madrileña por no permitirse que jugara con el casco protector con el que sí puede jugar con su club en Madrid. No voy a entrar a buscar culpables o lapidaciones, sólo diré que quizás alguna de las partes implicadas podría haber hecho más por solucionar esta situación de una manera más ecuánime para todos. Una selección juvenil femenina madrileña que fue uno de los equipos que mejor juego demostró de todo el CESA, liderados por la dirección certera de Laura Gil desde el banquillo en todos los partidos y poniéndole muchos problemas a la selección de la Comunitat Valenciana de Joaquín Rocamora en la Final. Balonmano de muchos quilates mostrado por las jugadoras de todos los equipos de esta generación 2002/03.

Selección Juvenil Masculina de Cataluña celebrando la Medalla de Oro en el
CESA BM 2020. Foto: Federación Cántabra de Balonmano

Y si hablamos de calidad y de grandes formadores, los que también disfrutamos en la categoría juvenil masculina: David López (Cataluña), Sara López (Madrid), Iñaki Malumbres (Castilla y León), Javier Elvira (Andalucía), Joseba Rodríguez (Euskadi)... Con estos grandes entrenadores en los banquillos y la gran calidad de jugadores sobre el campo, la progesión de esta generación para el futuro cercano en categoría senior está asegurada. Al igual que en las categorías cadetes e infantiles donde Cataluña volvió a ser la expedición referente en resultados pero con mucha calidad que vimos en selecciones como Andalucía, Navarra, Madrid, Euskadi, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y otras más.

Una Cataluña que, a parte de repetir éxitos en lo deportivo, tendrá el reto de volver a organizar el CESA en el año 2021 entre Blanes, Lloret de Mar y Malgrat de Mar al igual que ya ocurrió en 2017. La Federación de Jaume Fort tendrá el listón alto para el año próximo por partida doble, tanto por el referente que ya tuvieron hace hoy 3 años (4 años cuando se dispute el torneo) y por el gran nivel que ha mostrado Cantabria este año tanto en lo organizativo como en lo comunicativo y en la difusión por streamings. Si logran igualar y/o superar las cotas alcanzadas este año, el balonmano español habrá ganado y todos lo celebraremos. Ojalá así sea...

miércoles, 8 de enero de 2020

De bien nacido es ser (des)agradecido

Todo aquel que me conoce sabe que ni de lejos es mi estilo para entender el periodismo, pero hoy voy a incumplir el axioma famoso de 'el periodista nunca ha de ser el protagonista de la noticia' para tratar un tema que he dejado a propósito enfriar estas semanas festivas y por no mezclarlo con el gran éxito de nuestras Guerreras. Porque incluso ha habido gente que, al preguntarme en privado por el tema que voy a tratar, me ha requerido (incluso retado alguno) que hiciera público el asunto para dar a conocer (si no lo es ya) la entidad de la persona a la que me voy a referir. Y es que Francisco Vidal Blázquez García (Paco Blázquez a partir de ahora), Presidente de la Real Federación Española de Balonmano, me odia y no respeta mi trabajo ni el trabajo de todo el equipo que forma actualmente Pasión Balonmano.

Imagen de Paco Blázquez, presidente de la RFEBM. Foto: Onda Cero

Ese el motivo y no encuentro otro, por muchas vueltas que le llevo dando estas semanas, para haber recibido el enésimo desplante y desprecio por parte de la institución que rige Paco Blázquez. Se trata de no haber estado presentes en la cena de celebración tras el subcampeonato del Mundo de las Guerreras que hubo en Madrid el pasado lunes 16 de diciembre, como sí estuvieron presentes otros medios de comunicación invitados. Antes que nada, he de decir que hay otros medios que tampoco estuvieron invitados y que sé que se merecían estar en dicha cena más que yo y que normalmente este tipo de "desplantes" no suelen importarme demasiado. Hasta esta última ocasión...

Porque cuando uno que aquí escribe se fue enterando de quienes estaban presentes en dicha cena (algun@ no fue muy hábil de ser cuidados@ en sus redes sociales y se pudo ver a casi todos los invitados por su perfil) no pude más que avergonzarme al ver invitado a periodistAS y medios que en este pasado Mundial precisamente no fueron cariñosos con la selección y con las Guerreras. Cenando gratis a costa del ente federativo mientras otros que hemos hecho una cobertura con cariño hacia la RFEBM, hacia la selección y hacia las Guerreras estábamos en nuestra casa sin ni siquiera haber recibido una invitación a dicho evento privado.

Imagen de la cena de celebración de la Plata de las Guerreras. Foto: RFEBM

Precisamente en el artículo que escribí horas después de la Plata de las Guerreras en el Mundial de Japón apelaba a que este éxito conllevara que los que mandan comenzaran a mimarnos a los que cubrimos Balonmano en el día a día en pro de buscar un bien común por nuestro deporte. Obviamente, fui un iluso al pensar que Paco Blázquez fuera a tomar ese camino para buscar que todos rememos en una misma dirección, ya que debe ser de aquellos que piensan que el camino bueno siempre es el suyo y no el que le aconsejen los demás. Como decía antes, una muestra más de que este señor me odia y no respeta mi trabajo ni el de los integrantes de un medio con ya 9 años de difusión de nuestro balonmano.

Una más como otras muchas muestras, la gran mayoría o que afectan más directamente a otras personas o que son de ámbito más privado. Y como yo sí me considero un caballero, ni las diré ni las dejaré caer en público por no hacer daño al balonmano o a la gente que lo conforma. Porque a mi en el fondo me apena que esta persona que tanto me odia sea quien presida la Real Federación Española de Balonmano, más que nada porque pienso de verdad que la RFEBM está llena de gente muy válida profesionalmente en cada de sus puestos de cada uno de los departamentos que lo integran y que además la gran mayoría de ellos son bellísimas personas. Me apena que la persona que dirige a todos estos grandes profesionales muestre ese desprecio hacia mi persona y hacia mi trabajo.

Imagen de la Copa de la Reina Castellón 2015. Foto: Handball 100x100

Como intuyo que ese odio no va a cambiar así a la ligera y que Paco Blázquez sólo parece querer cerca a periodistas que le bailen el agua y que sólo cuenten las cosas buenas (hablando en plata, Blázquez quiere a PUBLICISTAS en medios de comunicación en lugar de a PERIODISTAS), ya sé de antemano que este artículo va a ser papel mojado y que no va a tener respuesta por su parte. Pero necesitaba por mi salud mental expresar públicamente esta situación para que la gente del balonmano sepa lo que hay. Como os decía, sé que por su parte no va a haber respuesta ante esta situación pero por la mía sí habrá...

Y es que como uno ya está cansado de dar sin recibir nada más que desplantes, a partir de ahora y hasta nueva orden Pasión Balonmano no va a hacer ningún despliegue especial en torno a eventos y actos sobre la RFEBM que dirige Paco Blázquez. Obviamente, eso no quiere que no vayamos a informar sobre los eventos importantes (Hispanos, Guerreras, Copas, CESAs...) pero sin hacer ningún esfuerzo extra en forma de programa de radio o de cobertura especial. Y que nadie se lo tome como algo personal, es sólo por culpa de una persona de la que creo que ya he hablado bastante por hoy. Estas son las consecuencias de no ser agradecido con quien rema por el balonmano y sólo serlo con quien a uno le conviene.

La capitana de la eterna sonrisa

Hoy me vais a permitir el lujo que este artículo vaya dedicado a una persona en concreto que ha decidido colgar las botas y no volver a juga...