martes, 17 de diciembre de 2019

Que nadie (n)os despierte de este sueño

Esta es la entrada que quizás con más alegría y más emoción haré jamás en este blog o en cualquier otro sitio... ¡SOMOS SUBCAMPEONES DEL MUNDO DE BALONMANO FEMENINO! En un torneo donde las Guerreras no estaban en muchas quinielas de favoritas y muchos tenía(mos) alguna duda de hasta se podría llegar, siempre con el objetivo de lograr plaza en el Preolímpico presente como cabecera antes de empezar el Mundial, y se logra el mayor hito de la Historia del Balonmano Femenino español y para mi uno de los más grandes de la Historia del Deporte Femenino español.

Imagen de la celebración tras la entrega de la medalla de plata. Foto: IHF

Una gesta que se ha ido labrando poco a poco y con mucho trabajo en silencio, con un juego coral donde todas las jugadoras han aportado y han sabido cual era su papel. En una selección donde quizás no haya uno o varios nombres por encima del resto de sus compañeras como pasa en otras selecciones, cada partido ha surgido una figura distinta para desequilibrar o desatascar el encuentro en favor de las Guerreras. Y sobre todo, con un trabajo defensivo espectacular que más pronto que tarde se estudiara en las escuelas de entrenadores como referencia táctica de nuestro balonmano.

De esto último quiero incidir más, porque en el siempre complicado mundo del deporte profesional hay un axioma clásico: la victoria tiene muchos padres y la derrota muy pocos, y estos últimos casi siempre son los mismos (los entrenadores). En este caso, uno de los principales padres de este triunfo es el staff técnico de la selección nacional femenina. El planteamiento táctico mostrado en todos y cada uno de los partidos, con una defensa digna de estudio como pilar fundamental innegociable desde donde crear el resto del juego del equipo ha sido clave para llegar hasta donde se ha llegado. Trabajo de unos entrenadores de bandera.

Imagen del staff técnico tras recoger la medalla de plata. Foto: RFEBM

Liderados por el gran Carlos Viver, que cada día dudo más si es mejor entrenador o mejor persona (y eso que en ambas facetas es un ejemplo), cuyo lema me quedo marcado desde el primer partido y que vale para cualquier reto en el deporte y en la vida: PASO A PASO, PIES EN EL SUELO. Ejemplo claro de ese trabajo silencioso que antes decía, al igual que sus ayudantes técnicos José Ignacio Prades y Robert Cuesta. Hombres todos ellos que han apostado desde hace muchos años por el balonmano femenino no por modas ni por circunstancias sino por convicción por este deporte y por las chicas que lo practican. Aún no han vivido la experiencia de entrenar lejos de nuestro país, pero por nivel mostrado en los banquillos de sus equipos y en el banquillo de las Guerreras no tardarán en llegarles esos cantos de sirena.

El famoso día del pase a semifinales "en diferido" con toda la tensión de espera esas cinco horas, una persona de vital importancia para mi me dijo una frase que se me quedó marcada: "las chicas son tus favoritas aunque te hagan sufrir más". Y pensándolo fríamente, tenía razón. Porque yo, que pude vivir de cerca el Mundial masculino España 2013, no recuerdo sufrir y celebrar tanto los triunfos de aquel Oro de los Hispanos como me ha pasado en estas últimas semanas. Las paradas salvadoras de Silvia Navarro y Darly, los cañonazos de Shandy (ays, ese gol ante Montenegro) o Mireya, las direcciones y lanzamientos de Nerea y Alicia, Ainhoa reinando en los 6 metros con la ayuda de Lara, Eli y María haciendo un trabajo en la sombra increíble, Almudena y Silvia Arderius reivindicando su valía cada vez que salían a la pista, Marta y Maitane siendo un puñal desde el extremo derecho y unas Jennifer y Sole que este año han volado más alto que nunca gracias a que desde arriba un niño grande las estaba motivando como hacía en Carranque o en las pistas de balonmano de playa... ¡Cómo no van a ser mis favoritas!

Imagen de las Guerreras tras recoger la medalla de plata. Foto: RFEBM

Y ahora tras el éxito, ¿qué? Toca una reflexión y/o llamamiento para todo el mundo implicado tras este hito histórico: No volvamos a perder el tren de la promoción del Balonmano con el calor de la medalla del Mundial, como ya nos pasó en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos pasados. Es momento para trabajar con/para colegios, clubes y demás instituciones para aumentar el número de chicos que practican Balonmano. Pasear la medalla hasta el último pabellón y, en la medida que puedan, a las jugadoras para que los chavales lo disfruten en vivo. Fomentar que el Balonmano esté más presente en los medios y, mucho más importante, que los que ya cubrimos Balonmano nos sintamos realmente mimados. Un quid pro quo necesario para buscar un bien común, alguno aún no se ha dado cuenta pero ojalá esta medalla les hagan ver la luz. Y sobre todo, que todos empecemos a ir (más en masa aún) a los pabellones a ver Balonmano Femenino. Muchas de las jugadoras que acaban de lograr una medalla han crecido desde abajo en nuestros pabellones. Apoyando el presente deportivo nos aseguramos que haya un futuro deportivo.

Es momento de celebrar y disfrutar de este gran éxito, pero sobre todo es momento para plantar la semilla que nos permita que este éxito se pueda repetir pronto (tenemos un Mundial en casa en dos años y hay que cogerlo con más ganas que nunca) y que estas dos semanas de ensueño no se queden en un mero recuerdo. Yo mientras tanto, me termino de secar las lágrimas mientras escribo esto escasas horas después de acabar la Final del Mundial para decir: Gracias Carmen, Gracias Marta, Gracias María, Gracias Silvia A., Gracias Eli, Gracias Silvia N., Gracias Merche, Gracias Jenni, Gracias Maitane, Gracias Nerea, Gracias Lara, Gracias Sole, Gracias Alicia, Gracias Almudena, Gracias Ainhoa, Gracias Darly, Gracias Shandy, Gracias Mireya, Gracias Carlos, Gracias José Ignacio, Gracias Robert, Gracias César, Gracias Vicente, Gracias María, Gracias Daniel... ¡GRACIAS GUERRERAS! Que nadie os despierte de este sueño.

Imagen de la celebración tras el pase a la Segunda Ronda del Mundial. Foto: IHF

lunes, 9 de diciembre de 2019

Este año no viajo

Así de claro y directo, sin paños calientes. Este año aparco los desplazamientos a los principales torneos de balonmano de España tal y como he estado haciendo contínuamente los últimos ocho años, salvo en contadas ocasiones por motivos de mayor importancia. Y es que este curso tengo varios motivos para tomar esta decisión que en el fondo me apena pero creo necesaria, algunos de esos motivos son de índole personal privado que me quedaré para mi pero otros son de índole deportivo-periodístico que sí me gustaría compartir públicamente.

Imagen de la Final de la Copa del Rey Pamplona 2014. Foto: Pasión Balonmano

El principal motivo os lo podéis imaginar si recordáis cuando en junio anunciamos el cese momentáneo de las emisiones de PASIÓN BALONMANO Radio, es que la faceta económica actualmente no nos permite hacer los esfuerzos de inversión que hemos realizado en los últimos años en pro de difundir el balonmano y hacerlo de cerca cada vez que llegaba una gran cita. Soy el primero que disfruta mucho más del balonmano en un pabellón que desde la televisión, pero también soy el primero que sabe que los dispendios sin cabeza al final se pagan caro como ya hemos visto ejemplos en nuestro balonmano.

Porque os voy a ser sincero, el que aquí escribe seguiría invirtiendo dinero y días de sus vacaciones o fines de semana en viajar a disfrutar en vivo de estos grandes eventos del balonmano español... si percibiera un respeto y valoración real de los que organizan dichos grandes eventos. Hablando en claro, recibir un trato justo e igualitario que los que puedan recibir grandes medios de comunicación o medios dedicados al balonmano que, al igual que nosotros en PASIÓN BALONMANO, hacemos un esfuerzo para que nuestro deporte sea más visible. Algo que llevo intentando hacer desde hace ocho años...

Vicente 'Ike' Cotrina comentando con Pasión Balonmano Radio la 
Final de la Copa del Rey Pamplona 2016. Foto: Pasión Balonmano

Y es que en estos ocho años uno ha vivido de todo, la gran mayoría de cosas muy buenas gracias a muchas bellísimas personas que hay en nuestro balonmano pero otras cosas (en menor cantidad pero a veces con mayor peso) que quitan las ganas de seguir en esto. No me refiero sólo a no recibir reconocimientos como ya os comenté hace poco, también gestos y detalles que más que ayudar a realizar las funciones mínimas que uno quería preparar para ofrecer productos de calidad sobre balonmano les ponían piedras en el camino de hacer dichos despliegues, incluso en casos donde ese producto no tenía competencia y podría servir de ayuda al propio organizador de dicho evento.

Me refiero a gestos como ubicaciones en sitios no muy cómodos en los pabellones para poder realizar retransmisiones de radio en excelentes condiciones o ponernos a los integrantes de mi medio en otras ubicaciones distintas al de otras radios (peores, obviamente) en un claro gesto de preferencia de unos medios ante otros. Por no decir de los malabares en ciertas ocasiones para la gestión de acreditaciones de prensa en estos eventos motivados por criterios no directamente deportivos y/o periodísticos. Y en este último caso, no cuento más porque valgo más por lo que callo que por lo que hablo.

Ubicación de Pasión Balonmano en la Copa del Rey Madrid 2018. Foto: Pasión BM

Con todos estos antecedentes vividos y teniendo en cuenta que el proyecto de PASIÓN BALONMANO ha virado a otros espectros de difundir balonmano (ojalá para volver pronto al formato radio), servidor no se "atreve" a ir a estos grandes eventos del balonmano español ya que mi mera presencia en ellos a alguno le pueda sentar mal. Que ya no sé si pensar si estos desplantes sufridos en ciertos eventos es cosa de ser yo la cara visible del medio que represento o es por otros motivos que desconozco y, sinceramente, no sé si quiero saber por miedo a mi consiguiente reacción.

Esto no quiere decir que PASIÓN BALONMANO como medio de comunicación especializado en balonmano vaya a dejar de asistir a los grandes eventos del balonmano español que tenemos cada curso, sino todo lo contrario. Mis compañeros, que son unos benditos locos del balonmano como servidor, seguirán yendo a estos eventos siempre que sus agendas se lo permitan y siempre que los que mandan en estos temas les permitan acreditarse para difundir esos eventos. Porque yo soy el primero que sé diferenciar entre libertad de expresión o de prensa y promocionar eventos o noticias de los mismos solo con interés publicitario, algunos por desgracia o no lo saben diferenciar o no les conviene dicha diferenciación. Allá cada uno y sus conciencias.

lunes, 2 de diciembre de 2019

La tele mató al aficionado de balonmano

Hoy adelanto al lunes mi cita habitual con el blog para no pisar la actualidad del Mundial femenino y, sobre todo, para no perder la frescura de lo que toca hablar. Porque el titular de la entrada de esta semana es un homenaje a la mítica canción de The Buggles 'Video killed the radio star', canción que por mi relación con la radio me toca bien de cerca y que me he permitido el lujo de parafrasear para hablar de lo que nos lleva por la calle de la amargura en las últimas semanas.

Antes que nada, quiero mandar un abrazo enorme a los narradores habituales de balonmano en TVE y GOL (Paco Caro, Ángel Cárceles y Luis Malvar) y a sus comentaristas (Alberto Urdiales, Eli Pinedo, Mar Latorre, Albert Rocas y alguno más que me olvide). Porque ellos son los primeros perjudicados cada vez que un partido se emite en diferido, se programa a horas intempestivas o directamente no se emite y ellos son los primeros interesados en que nuestro deporte se difunda lo máximo y mejor posible. Que a todo el mundo le quede claro, que luego uno lee cada cosa en redes sociales que le sangran los ojos.

Imagen de la programación de Teledeporte del pasado domingo. Fuente: rtve.es

Porque este pasado fin de semana hemos vuelto a vivir el penúltimo desplante (siempre habrá uno en el futuro, así de triste) de las televisiones de este país al balonmano y a todos sus aficionados. Y es que este domingo el partido entre España y Hungría del Mundial se emitió en diferido en Teledeporte una hora después de su inicio mientras lo teníamos que ver en directo en la web de RTVE. El motivo es que coincidía en horario con la Maratón de Valencia que el canal temático de TVE decidió priorizar en directo. Una prueba deportiva que estaba emitiendo a esa hora en directo en, al menos, otras dos televisiones al mismo tiempo. Curioso, ¿verdad?

Dicha prueba atlética está patrocinada y potenciada por la Fundación Trinidad Alfonso, que como muchos sabéis es el proyecto de Responsabilidad Social Corporativa de cierta cadena de supermercados con origen en Valencia, ni la nombro porque como no les gusta publicitarse en los medios no vaya a ser que se enfaden. Hablando en claro, RTVE decidió primar una emisión deportiva patrocinada a una emisión deportiva de mayor importancia como es un partido en un Campeonato del Mundo de una de las modalidades por equipo más relevantes de España. Si digo sin filtrar lo que pienso sobre esto que acabo de contar, mañana me veo en los juzgados, así que seguiré analizando.

Logo del canal temático deportivo Teledeporte. Foto: RTVE

Y es vamos a lo que nos interesa, el balonmano. No es el primer gesto feo que hace el ente público a nuestro deporte, ya hablamos hace un mes exacto en A LA MADERA de lo que ocurrió en la Jornada 6 de la Liga Guerreras Iberdrola con el Bera Bera-Elche. O en la temporada 2017/2018 cuando más del 40% de los partidos de la DHF previstos en Teledeporte no se dieron íntegramente en directo (es decir, o se vio sólo una parte en directo o directamente en diferido). Con todos estos antecedentes, considero unos auténticos héroes a la gente que aún sigue remando para intentar ver un partido de balonmano por televisión en España.

Porque el otro operador televisivo nacional que tiene derechos de balonmano tampoco es que facilite las cosas al aficionado. Ya os hablé hace unas semanas del infame horario que justo este sábado inauguraba GOL para sus partidos de ASOBAL, me alegra mucho como las aficiones de TODOS los equipos se han movilizado en los últimos días para protestar por esta medida tomada por el canal de Mediapro. Incluso ha llegado a mis oídos que muchos clubes están moviéndose para trasladar sus quejas, alguno de ellos motivado tras leer mi artículo de hace dos semanas. Algo que me congratula pero que me hace preguntarme por qué no movieron un dedo cuando se anunció el cambio horario y sí lo hacen tras que algunos seamos más valientes que ellos y hayamos hecho pública dicha queja.

Cartel de la protesta de los aficionados de los equipos de la 
Liga ASOBAL por los horarios televisivos. Foto: Twitter

Con estos antecedentes y otros que siguen pasando (¿por qué no se vio el Cangas-Anaitasuna del sábado de ASOBAL y por qué se alega de nuevo al satélite como en los partidos de DHF?) y viendo lo que se nos viene en próximas fechas, veo muy negro el futuro de la difusión del balonmano en los medios audiovisuales tradicionales (radio y televisión). Como por ejemplo, la duda de por dónde vamos a ver la cercana Copa ASOBAL si hacemos caso a las declaraciones de Adolfo Aragonés en la rueda de prensa de presentación del torneo hace unos días en Valladolid, ya que dejaba caer que dependería de qué equipos fueran a jugar el torneo. Eso se llama planificación y tenerlo todo muy bien atado. Marca España total.

Los que mandan en nuestro balonmano verán como pasan estos desplantes a los aficionados como las vacas que miran pasar un tren, seguirán intentando justificarse y protestar con la boca pequeña mientras no hacen nada porque o no pueden por estar atados por contratos o no les interesa por acuerdos diversos. Mientras tanto, los aficionados seguiremos siendo apaleados pero remando para ver el balonmano aunque sea aprendiendo conocimientos informáticos de nivel hacker. Hasta que la gente se canse y abandone la causa por agotamiento. Tenemos lo que nos merecemos.

La capitana de la eterna sonrisa

Hoy me vais a permitir el lujo que este artículo vaya dedicado a una persona en concreto que ha decidido colgar las botas y no volver a juga...